El actual Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, está apostando fuerte por el desarrollo del autoconsumo en España, después de muchos años de parón legislativo. La medida que se va a realizar consiste en un gran Estudio de Mercado a nivel estatal para evaluar el potencial del autoconsumo en diferentes sectores del mercado y perfiles de clientes, véase particulares, industrias y empresas.
Concretamente, será el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético) el organismo encargado de establecer la capacidad de generación y las ventajas de la producción eléctrica por el propio consumidor. También se implementará un registro, a nivel de todo el Estado, de las instalaciones de producción y autoconsumo, con el fin de evaluar el grado de cumplimiento de los objetivos de producción renovable para el año 2030. Será algo así como un gran fichero donde consten los datos recopilados por los ficheros que ya elaboran las Comunidades Autónomas. En él figurarán todas las instalaciones, con su titularidad, potencia instalada y otros datos de interés. Los auto-consumidores (casi siempre a través de la empresa instaladora o la compañía eléctrica responsable de la compensación de excedentes) inscribirán su instalación en este registro en el momento de la puesta en marcha de ésta.
En cuanto al procedimiento para la compensación efectiva de los excedentes de producción en la factura eléctrica de los clientes, estará listo entre febrero o marzo de este año.
A partir de ahora, además será posible que los residentes de una comunidad de vecinos y otros consumidores cercanos puedan beneficiarse conjuntamente de una instalación de producción y autoconsumo compartida, recibiendo cada uno de ellos una compensación en sus facturas en una proporción previamente estipulada de mutuo acuerdo. Además, los vecinos no tendrán por qué ser titulares o propietarios de la instalación, lo cual abre la posibilidad de alquilar el tejado de la comunidad o de la propia casa a empresas que instalen fotovoltaica en ella a cambio, por ejemplo, de recibir electricidad gratis o ceder parte del beneficio por los excedentes.
Por otra parte, la forma en la que la compañía eléctrica comercializadora compensará por los excedentes de producción vertidos a la red será diferente dependiendo de si se trata de una comercializadora del mercado regulado o del mercado liberalizado. Estas últimas podrán fijar un precio del kWh vertido distinto al del mercado regulado (que ofrecen el precio de mercado o pool), o no remunerar hasta el 100% del consumo.
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